La firma avilesina cargará este mes cinco barcos y confía en un repunte en el último trimestre al calor de la recuperación financiera que permite nuevos parques
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Aerogeneradores apilados en la margen derecha de la ría. ricardo solís
E. CAMPO
La empresa Tadarsa Eólica (Grupo Daniel Alonso), especializada en la construcción de aerogeneradores, acaba de reanudar la exportación de torres eólicas, paralizada desde hace casi un año por los efectos de la crisis. En efecto, la Autoridad Portuaria espera este mes un total de cinco barcos que cargarán piezas de molinos con destino a Italia y a Polonia. La semana pasada ya entró en el puerto avilesino el primero de los cinco buques, el «Thor Sofia», con bandera de Reino Unido, que cargó con destino a Port Empedocle (Sicilia) 1.067 toneladas de torres eólicas, y a lo largo del mes llegarán los otros cuatro. Desde finales del verano de 2008 no salía de Avilés ningún aerogenerador, lo que supuso reajustes de plantilla y de producción.
La firma avilesina confía en recuperar las exportaciones en el último semestre del año -especialmente entre octubre y diciembre- y superar así el bache de la recesión. La crisis financiera ralentizó la puesta en marcha de nuevos parques eólicos, pese a la apuesta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por potenciar las energías renovables. No obstante, según fuentes de la empresa Tadarsa Eólica, las expectativas de cara al próximo año son halagüeñas, y un primer indicio de este cambio de tendencia es la exportación de cinco lotes de piezas tras un año de secano.
Las partidas de torres eólicas que se cargarán este mes con destino a Italia y a Polonia están destinadas a parques de tierra. En total se exportarán unas 40 torres, cada una dividida en cuatro tramos, para facilitar su transporte. El montaje se realiza in situ, ya que la longitud final se aproxima al centenar de metros.
Se cambia también así la tendencia de los últimos cargamentos, cuyo destino eran los Estados Unidos. De hecho en febrero de 2008 se abrió una ruta naval entre el puerto de Avilés y el estadounidense de Fairless Hills (Pennsylvania), con la perspectiva de enviar un barco al mes cargado de fustes para los aerogeneradores. El mercado estadounidense se configuraba entonces como uno de los más dinámicos, dado su potencial de inversiones en las energías alternativas, especialmente en las eólicas.
El envío de estos cinco lotes de aerogeneradores viene a aliviar en parte la presión sobre las áreas de almacenamiento, en las inmediaciones de la dársena de San Agustín y en otros puntos de la margen derecha de la ría. Según el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Docampo, aproximadamente son 1.000 las piezas acumuladas: 86 en la zona más próxima al Centro Niemeyer, en torno a 650 en los terrenos que ocupará la Isla de la Innovación, y más de 300 aguas abajo.
Tadarsa ya tuvo que desalojar la parcela donde se está construyendo el equipamiento cultural de la margen derecha de la ría, que fue uno de los primeros puntos de almacenamiento para los tubos blancos. El almacenamiento de las estructuras puede llegar a convertirse en un problema, por la alta ocupación de las explanadas dispuestas a tal efecto.
La empresa Tadarsa Eólica (Grupo Daniel Alonso), especializada en la construcción de aerogeneradores, acaba de reanudar la exportación de torres eólicas, paralizada desde hace casi un año por los efectos de la crisis. En efecto, la Autoridad Portuaria espera este mes un total de cinco barcos que cargarán piezas de molinos con destino a Italia y a Polonia. La semana pasada ya entró en el puerto avilesino el primero de los cinco buques, el «Thor Sofia», con bandera de Reino Unido, que cargó con destino a Port Empedocle (Sicilia) 1.067 toneladas de torres eólicas, y a lo largo del mes llegarán los otros cuatro. Desde finales del verano de 2008 no salía de Avilés ningún aerogenerador, lo que supuso reajustes de plantilla y de producción.
La firma avilesina confía en recuperar las exportaciones en el último semestre del año -especialmente entre octubre y diciembre- y superar así el bache de la recesión. La crisis financiera ralentizó la puesta en marcha de nuevos parques eólicos, pese a la apuesta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por potenciar las energías renovables. No obstante, según fuentes de la empresa Tadarsa Eólica, las expectativas de cara al próximo año son halagüeñas, y un primer indicio de este cambio de tendencia es la exportación de cinco lotes de piezas tras un año de secano.
Las partidas de torres eólicas que se cargarán este mes con destino a Italia y a Polonia están destinadas a parques de tierra. En total se exportarán unas 40 torres, cada una dividida en cuatro tramos, para facilitar su transporte. El montaje se realiza in situ, ya que la longitud final se aproxima al centenar de metros.
Se cambia también así la tendencia de los últimos cargamentos, cuyo destino eran los Estados Unidos. De hecho en febrero de 2008 se abrió una ruta naval entre el puerto de Avilés y el estadounidense de Fairless Hills (Pennsylvania), con la perspectiva de enviar un barco al mes cargado de fustes para los aerogeneradores. El mercado estadounidense se configuraba entonces como uno de los más dinámicos, dado su potencial de inversiones en las energías alternativas, especialmente en las eólicas.
El envío de estos cinco lotes de aerogeneradores viene a aliviar en parte la presión sobre las áreas de almacenamiento, en las inmediaciones de la dársena de San Agustín y en otros puntos de la margen derecha de la ría. Según el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Docampo, aproximadamente son 1.000 las piezas acumuladas: 86 en la zona más próxima al Centro Niemeyer, en torno a 650 en los terrenos que ocupará la Isla de la Innovación, y más de 300 aguas abajo.
Tadarsa ya tuvo que desalojar la parcela donde se está construyendo el equipamiento cultural de la margen derecha de la ría, que fue uno de los primeros puntos de almacenamiento para los tubos blancos. El almacenamiento de las estructuras puede llegar a convertirse en un problema, por la alta ocupación de las explanadas dispuestas a tal efecto.
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