http://www.unav.es/acienciacierta/, 15 de febrero de 2010
Los combustibles fósiles, derivados del petróleo, no durarán para siempre. Una de las alternativas es la producción debiocombustibles a partir de las plantas. Hasta el momento, éstos se han limitado a la producción de bioetanol a partir de plantas cultivables como el maíz o la caña de azúcar. Sin embargo, el bioetanol es tan difícil de transportar como el petróleo, aunque su principal inconveniente es que se obtiene de plantas con gran valor nutritivo, por lo que su producción aumenta los precios de alimentos básicos. Además, propicia la deforestación de amplias zonas de gran interés medioam-
biental.
Para solucionar estos problemas, investigadores californianos han manipulado genéticamente la bacteria Escherichia coli para que pueda producir biocombus-
tibles a partir de azúcares simples obtenidos de las fibras vegetales. Estos biocombustibles son derivados de ácidos grasos, moléculas empleadas por las bacterias como almacén de energía y fuente de carbono. Los investigadores, según describen en su publicación en la revista Nature, han manipulado varias rutas metabólicas de la bacteria para que sea capaz de producir moléculas derivadas de los ácidos grasos (alcoholes grasos que pueden ser empleados como biocombustibles) a partir de azúcares simples como la glucosa. Además, han introducido genes a la bacteria para que pueda utilizar directamente lahemicelulosa, uno de los principales componentes derivados de la biomasa vegetal.
En definitiva, este trabajo supone hacer realidad la producción de combustible dealto poder energético y bajo coste a partir de biomasa vegetal, gracias al empleo de bacterias. Entre otras ventajas, este tipo de biocombustibles podría reducir las emisiones de CO2 en más de un 85%, comparado con los combustibles derivados del petróleo.
Ignacio López-Goñi
Catedrático de Microbiología
Universidad de Navarra
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