Resulta excesivo el tráfico de mercancias por carretera en España. En cualquier autovía el carril derecho está ocupado por una sucesión ininterrumpida de vehículos de gran tonelaje. Hay una cabeza tractora y un conductor; un gasto de carretera importante, que se manifiesta en el deterioro del carril derecho. Y hay un gasto de combustible elevado. Si retirásemos los camiones del tráfico nacional y lo sustituyéramos por vías de tren y contenedores, las actuales autovías nos serviría aún para muchos años y legaríamos a nuestros sucesores un buen contingente de petroleo.
Veo posible unas centrales de contendores en diversos puntos de la península, comunicados entre sí por la red radial española tradicional. Estos, asistidos por un servicio de camiones puerta a puerta, simplificaría el transporte de mercancías, lo abarataría y mejoraría la calidad del transporte y la del trabajo de las personas que actualmente se dedican a conducir horas y horas al volante de un vehículo pesado.
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