Los Ministros de la Semana Santa de 2009

Desearía felicitar a los nuevos ministros y desearle una gestión fructífera en su difícil labor. Al mismo tiempo y aprovechando los buenos deseos que formulamos al iniciar una nueva página de nuestro cuaderno, y antes de que caigan los primeros borrones, me atrevo a sugerirles unos puntos para la agenda de la nueva etapa. A Chaves, por ser el más cercano, y por haber partido de él la iniciativa de la celebración del Milenio del Reino de Granada, le rogaría que no se olvidara de este proyecto y que lo apoyara pensando en el bien de nuestra provincia. A Blanco, que tiene en sus manos una oportunidad de oro, le pediría que aproveche la ocasión para impulsar el tren en todas sus manifestaciones, especialmente en el transporte de mercancías. No tiene sentido que las carreteras españolas estén llenas de vehículos pesados con un conductor y una cabeza tractora. Una buena red ferroviaria radial, con estaciones de contendores, mejoraría el transporte y la calidad de los puestos de trabajo. Además, con esta medida, conseguiríamos reducir en toneladas el consumo de gasóleo. A Trinidad Jiménez, le diría que fomente el voluntariado. Nuestra juventud y nuestros mayores están inmejorablemente dispuestos a dedicar tiempo a los demás. Sólo necesitan algunos líderes que les ayuden a comprometerse en proyectos de envergadura. Veo hoy la solidaridad como una idea integradora, tanto a nivel local como global, de nuestra sociedad fragmentada. A todos nos interesa, tanto a los que tienen como a los que no tienen. Elena Salgado tiene un papel complicado y ha de suplir a uno de los pesos pesados del anterior gobierno. Pero como todo el mundo apunta a los bancos como el origen de la crisis, le sugiero que pida a los bancos que la paguen. Quizá al principio con el sacrificio y la ayuda de todos los ciudadanos, pero que después lo reviertan en el pueblo. No puede ser que ellos cada vez tengan sedes más impresionantes e inviertan en lucimiento y los ciudadanos de a pie no lleguemos a fin de mes. A Gabilondo, le sugiero que apoye la investigación universitaria, en lugar del masivo acceso a las aulas que suele venir seguido de un fracaso clamoroso de resultados. Y que descargue de contenidos ideológicos el destino de los fondos de esa investigación. Por el otro lado habría que fortalecer la Formación Profesional, hoy falta de prestigio. A González-Sinde vendría bien pedirle que se olvide temporalmente del cine y mire el amplio horizonte cultural en su conjunto. Digo lo del cine, porque en la orientación actual va perdiendo adeptos de día en día, y muy pocas son las películas que reciben el aprecio del público. La sociedad española necesita un poco de esperanza y de ilusión y una buena gestión de su gobierno les puede ayudar a superar los sinsabores.