Se podría producir ahora Leonardita

viernes, 4 de febrero de 2011 ·


¿Qué es la Leonardita?
La  leonardita  es  una  forma  de  ácidos  húmicos  encontrada  exclusivamente  en
Dakota  del Norte. Es  llamada  así  en  homenaje  al Dr. A.G. Leonard,  el  primer
director del Servicio Geológico del Estado de Dakota del Norte y primer científico
que estudió las propiedades de esa sustancia.
La formación de la leonardita se remonta a la era carbonífera del Paleozoico,
cerca  de  280 millones  de  años  atrás.  La  amplia  y  jugosa  vegetación  existente
entonces en  lo que es hoy Dakota del Norte fue destruida y carbonizada, pero en
ese proceso fueron exprimidos  los ricos  jugos orgánicos formando originalmente
lagunas  de  poca  profundidad  que  también  se  carbonizaron  dando  origen  a  la
leonardita. La masa fibrosa se transformó en carbón en cima del cual se formó la
delgada capa de  leonardita. A  través de  los millones de años de su formación,  la
leonardita  ha  estado  sujeta  a  toda  clase  de  acciones  físicas  y  químicas,  como
también microbiológicas, para llegar a su forma actual.
Como se ha dicho, la leonardita es una forma de ácidos húmicos, pero eso es
como decir que la pera es una fruta. Hay muchas otras frutas y hay muchos otros
ácidos húmicos. Lo que  todos  los ácidos húmicos  tienen en común es que son el
producto  final  de  la  descomposición  de  materias  orgánicas  (principalmente
vegetales). Pero, lógicamente, el material de origen ha sido diferente en cada caso.
También ha sido diferente el proceso de formación y su duración. Como contraste
se citan los ácidos húmicos encontrados en La Florida que provienen de una muy
reciente (máximo 50.000 años) formación de  turba. Aunque  tratándose en ambos
casos  de  “ácidos  húmicos”,  hay  una  gran  diferencia  en  su  estructura molecular
y—sobre todo—en sus propiedades biológicas. Y si cada tipo de ácidos húmicos es
diferente, ¿no es obvio que los beneficios de cada cual para la salud del suelo y de
los cultivos también son diferentes?
Queda claro que no hay una definición exacta de “ácidos húmicos”. Se trata
más bien de una designación genérica. Pero, incluso en el caso de la leonardita, es
probable  que  no  existan  dos moléculas  exactamente  iguales,  aún  si  vienen  del
mismo lugar de la misma mina.
Hemos usado el término “ácidos húmicos” (plural) no sólo por la diversidad
de  esas  sustancias,  sino  también porque  se  trata de un nombre  colectivo de  tres
tipos de ácidos húmicos:2
1. Los ácidos húmicos propiamente dichos que se distinguen por su alto
peso molecular (hasta 50.000) y que son solubles en ambientes alcalinos
pero se precipitan en soluciones ácidas.
2. Los ácidos  fúlvicos que  se  caracterizan  por  su  peso molecular mucho
más bajo (generalmente por debajo de 5.000) y por su solubilidad  tanto
en ambientes alcalinos como ácidos.
3. La humina que permanece virtualmente insoluble.
Luego, hay el factor de la pureza del material. Los ácidos húmicos de Dakota del
Norte, es decir  la  leonardita,  tienen un grado de pureza del 70 al 90 %, mientras
que los de otra procedencia difícilmente pasan del 50 o 55%.
A continuación aparece la estructura típica de la leonardita, según H.R. Schulten  y
M. Schnitzer, Naturwissenschaften, 80, 29 (1993):3
Solubilidad: Todos los ácidos húmicos, al sacarlos de las minas, son virtualmente
insolubles en agua. Para poder usarlos en agricultura es preciso aumentar su grado
de solubilidad o convertirlos en soluciones (o polvos solubles):
Para aumentar el grado de solubilidad se puede moler el material finamente. Las
partículas finas se solubilizan en el suelo con mayor rapidez, con tal de que exista
suficiente humedad. Si hay una ligera diferencia en la granulometría se produce la
solubilización sucesiva o “liberación sostenida”. Este es el caso del Bi-O-80, y se
hace  posible  gracias  a  su  alto  grado  de  pureza  (en  promedio  cerca  del  80%).
Naturalmente, los ácidos húmicos de baja pureza y frecuente contenido de metales
pesados no son aptos para la aplicación directa al suelo.
Para la obtención de una solución hay básicamente dos formas: la extracción ácida
y  la extracción alcalina. En el último caso se usa el hidróxido de potasio  (KOH)
para obtener una solución que contenga un máximo de 15% de ácidos húmicos (la
solución se satura alrededor del 16 o 17%). Frecuentemente se le da el nombre de
humato de potasio a este producto que puede ser secado para convertirse en polvo
soluble. Los  productos Bi-O-Force  y Bi-O-Mar contienen humatos de potasio
provenientes de la leonardita.
Como  se  verá  más  adelante,  la  relativa  solubilidad  del  respectivo  producto
comercial determina su uso e indicación. Una sola aplicación de Bi-O-80 produce
la  liberación  sostenida en el  suelo a  lo  largo del ciclo de cosecha, pero no sirve
para  la  aplicación  foliar.  Pero Bi-O-Force, al aplicarlo al  suelo,  suministra  la
leonardita  totalmente  soluble,  siendo  particularmente  indicado  para  cultivos  de
ciclo corto. En cambio, Bi-O-Mar puede ser aplicado por vía foliar y por sistemas
de riego por goteo.
Propiedades de la Leonardita
A continuación se examinan los efectos de los ácidos húmicos propiamente dichos
en comparación con  los de  los ácidos fúlvicos. En la práctica no se puede hacer
una separación tan clara puesto que los productos a base de ácidos húmicos (Bi-O-
80)  también contienen cierta cantidad de ácidos  fúlvicos. En cambio, aunque  los
productos Bi-O-Mar  contengan  básicamente  ácidos  fúlvicos,  también  contienen
cierta cantidad de ácidos húmicos.
La actividad de  los ácidos húmicos y  fúlvicos ha sido objeto de una  larga
lista de trabajos de investigación. En su libro Organic Soil Conditioning (Jackson4
Research Center, 1993) el autor, William R. Jackson, ha condensado la riqueza de
datos en las siguientes categorías:
Ácidos Húmicos derivados de la Leonardita
A. Condiciones Físicas del Suelo
1. Mejora la estructura y textura del suelo. De particular importancia en el caso
de suelos arcillosos pesados. El suelo se hace más “esponjoso”.
2. Mejora  la  capacidad  de  manejar  el  agua  del  suelo.  Aumenta  el  drenaje
cuando hay exceso de agua, pero siempre retiene agua suficiente. Importante
en caso de sequía.
3. Aumento  el  grado  de  aireación.  Facilita  el  suministro  de  oxígeno  a  los
microorganismos aerobios.
4. Facilita la absorción de calor.
5. Propiedades “tampón”, concretamente la prevención de cambios rápidos en
el pH del suelo gracias a que la sustancia húmica facilita el intercambio de
iones libres de hidrógeno en el suelo.
B. Condiciones Mecánicas. Los ácidos húmicos proporcionan:
1. Un medio más favorable para el desarrollo de los sistemas radiculares.
2. Un medio  que  estimula  y multiplica  la  actividad  de  los microorganismos
beneficiosos del suelo.
C.  Actividad  Química  en  el  Suelo. Los  ácidos  húmicos  son  de  particular
importancia por su contribución a:
1. La  desintegración  continua  de  las  rocas  en  el  suelo  para  así  liberar
cantidades adicionales de nutrientes importantes.
2. Las reacciones químicas en el suelo que convierten un número importante de
compuestos químicos disponibles para  la absorción radicular. Por ejemplo,
la conversión de fósforo en la forma disponible para el uso por la planta, y la
quelación de compuestos de hierro en el suelo para que sean aptas para  la
utilización en el metabolismo de clorofila.
3. La  reducción del “bloqueo” de  fósforo en el  suelo, particularmente en  los
suelos arcillosos.
4. La  liberación del dióxido de carbono del carbonato de calcio, aumentando
así la disponibilidad de este importante nutriente a través de las raíces para la
síntesis de carbohidratos.
5. La neutralización de sustancias químicas potencialmente tóxicas en el suelo.
6. La  alta  capacidad  de  intercambio  catiónico  en  los  suelos,  permitiendo  la
mejor  retención y utilización de varios elementos,  incluyendo minerales y5
nitrógeno del suelo, al prevenir contra las pérdidas de esos compuestos por
drenaje desde la zona radicular. En la presencia de cantidades adecuadas de
ácidos húmicos los nutrientes se mantienen en el suelo y se hacen disponible
a las raíces según la demanda.
7. El almacenamiento de nutrientes. La gradual descomposición de sustancias
orgánicas  por  la  acción  de  los microorganismos  del  suelo  resulta  en  la
disponibilidad  de:  (a)  dióxido  de  carbono,  (b)  el  nitrógeno  en  forma  de
amoníaco  se  transforma  rápidamente  en  nitritos  y  nitratos  por  la  acción
bacteriana,  (c)  fósforo y otros elementos esenciales para el crecimiento de
las plantas, como azufre y potasio.
8. Que  los  compuestos  orgánicos  de  alto  peso  molecular  sean  reducidos,
gracias a  los microorganismos y bioquímica del suelo, haciendo disponible
hasta 5.000 calorías por gramo de energía para el uso por  las plantas hasta
que se produzca más biodegradación.
9. El retardo del crecimiento de los organismos patógenos.
10.La  promoción  y  conversión  (quelación)  de  un  número  de  elementos  en
forma de nutrientes para las plantas.
D. Valores Bioquímicos. Los siguientes efectos generales han sido observados por
botánicos, fisiólogos de plantas y horticultores en todo el mundo:
1. Estimulante  del  crecimiento  y  de  la  división  celular  de  las  plantas,
incluyendo el crecimiento acelerado debido a la presencia de reacciones de
tipo auxínico.
2. Desarrollo efectivo de los sistemas circulatorios de las plantas.
3. Funcionamiento más favorable de los sistemas de respiración y transpiración
de las plantas.
4. Reducción en el estrés y el deterioro prematuro.
Las  actividades  fisiológicas  de  las  plantas  relacionadas  arriba  reciben
beneficios adicionales de los ácidos húmicos debido a que contribuyen a la
formación  de  sustancias  estimulantes  de  las  plantas  conocidas  como
auximonas que  parecen  ser  absorbidas  por  las  raíces  para  ocasionar
actividades  fisiológicas  deseables  en  mayor  grado  al  aumentar  la
permeabilidad del plasma y membrana celular. Esto promueve la absorción
de nutrientes al aumentar el desarrollo de polifenoles que  funcionan como
catalizadores respiratorios, causando así un aumento en el metabolismo de la
planta.  La  estimulación  del  sistema  enzimático  de  la  planta  acelera  la
división celular.6
E. Resultados Pragmáticos. Como resultado de los factores relacionados arriba, se
estimula el crecimiento de las plantas de las siguientes maneras:
1. Mejor germinación de semillas.
2. Mayor crecimiento radicular.
3. Aumento en la formación de nódulos de leguminosas (número y tamaño).
4. Mayor resistencia a insectos y enfermedades.
5. Mayor resistencia a sequías y heladas.
Ácidos Fúlvicos derivados de la Leonardita
A. Efectos Fisiológicos Estimulantes
1. Los ácidos fúlvicos penetran las raíces y hojas. Luego se translocan a todas
las partes de la planta.
2. Los  ácidos  fúlvicos  aumentan  la  actividad  celular  al  aumentar  el metabolismo.
3. Hasta muy  pequeñas  concentraciones  de  ácidos  fúlvicos  son  capaces  de
activar  los  sistemas  enzimáticos  en  las  plantas  y  su  resultado  se  observa
especialmente en la respiración de la planta.
4. El oxígeno se absorbe más intensamente en la presencia de ácidos fúlvicos.
5. La  presencia  de  ácidos  fúlvicos  durante  el  período  inicial  de  crecimiento
aumenta la actividad vital de la planta y alivia la deficiencia de oxígeno.
6. La actividad catalítica de los ácidos fúlvicos en la respiración de las plantas
mejora su capacidad de superar condiciones áridas.
7. Los ácidos fúlvicos actúan como agentes sensibilizadores específicos de las
células y aumentan la permeabilidad de la membrana celular, contribuyendo
a la mejor absorción de agua y nutrientes desde el suelo circundante.
8. Los ácidos fúlvicos aumentan la actividad de varias enzimas, incluyendo la
transaminasa e invertasa. También intensifican el metabolismo de proteínas,
ARN y ADN.
9. Los ácidos  fúlvicos estimulan  la germinación de  semillas y promueven el
desarrollo y crecimiento de raíces y esquejes.
10.Todos  los compuestos húmicos, y especialmente  los de  la fracción fúlvica,
son excelentes quelatantes e  intercambiadores catiónicos. Esas propiedades
funcionales de los ácidos fúlvicos son de vital importancia en la nutrición de
toda clase de plantas.
B. Significado Ecológico
Según F.J. Stevenson  (Humus Chemistry,  John Wiley & Sons, 1994),  los
ácidos fúlvicos—siendo más solubles que los ácidos húmicos—pueden tener7
una  función  especial  respecto  al  destino  de  los  compuestos  orgánicos
aplicados al suelo como plaguicidas. Asimismo, los ácidos fúlvicos pueden
ser particularmente eficaces para disolver silicatos.
Los ligandos como ácidos fúlvicos son mezclas complejas con propiedades
polielectrolíticas. Esos polímeros, o mezclas electrolíticas complejas, juegan
un papel  importante en  los sistemas naturales  (lagos,  ríos y soluciones del
suelo)  de  iones metálicos,  enlazando  con  contaminantes  orgánicos  (como
plaguicidas), y catalizando la descomposición de los contaminantes tóxicos.
Importancia de la Leonardita
Se ha dicho que  los ácidos húmicos  son  la quintaesencia del humus, y entre  los
ácidos  húmicos  formados  en muchas  partes  del mundo  se  destaca  la  leonardita
cuya formación tomó 280 millones de años.
La  leonardita  es  el  único material  húmico  en  el mundo  con  un  grado  de
pureza promedio del 80 por ciento. Esto permite que el material puede ser aplicado
directamente  al  suelo  (como  es  el  caso de Bi-O-80)  sin  temor de  contaminar  el
suelo con metales pesados u otras sustancias tóxicas.
Gracias  a  su  material  de  origen  (ricos  éteres  y  ésteres  orgánicos  de  la
vegetación jugosa del paleozóico) y su feliz formación a través de tantos millones
de  años,  la  leonardita  se  distingue  por  su  excepcional  actividad  biológica  que
demostrablemente  es  superior  (en  por  lo menos  un  caso  hasta  ocho  veces más
activo) a los ácidos húmicos provenientes de otras fuentes.
La  leonardita  es  fuente,  tanto  de  ácidos  húmicos  como  fúlvicos,  y  en  su
proporción óptima en los productos Bi-O-80, Bi-O-Force y Bi-O-Mar radica parte
de la superioridad de sus rendimientos.  Tal como se verá más adelante, gracias a
las propiedades exclusivas de la leonardita, sus dosis de aplicación son más bajas y
más económicas. Y el ahorro se extiende a  la muy significativa reducción en  las
dosis de los fertilizantes comerciales (NPK).
Pero  lo más  importante es su profundo efecto sobre  la salud del suelo y  la
vitalidad del cultivo, hechos que  se  traducen en  rendimientos más abundantes y
cosechas sanas y de óptima calidad.
Los productos Bi-O-80, Bi-O-Force y Bi-O-Mar son  formulaciones a base
de ácidos húmicos y fúlvicos provenientes de la leonardita: la piedra angular en un
conjunto extraordinario de soluciones para el agricultor de punta.

Fuente: oikossolution.com

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