Usan por primera vez óxido de hierro para limpiar la
contaminación atmosférica. El óxido de hierro es eficiente para eliminar cierta
contaminación atmosférica. Es un hallazgo de científicos de la Universidad de
Córdoba. Este óxido es común y se puede encontrar en la naturaleza
19.05.2015 - 11:57h
Un óxido de hierro llamado hematita, parecido a los
que dan un color rojizo característico a Marte o al Río Tinto, tiene una
capacidad que puede ser de ayuda para reducir la contaminación que se produce
por los gases emitidos en tubos de escape y fábricas. El compuesto es capaz de
reducir la presencia de óxidos de nitrógeno, es decir, los gases liberados al
aire por combustiones y que generan en la atmósfera, por ejemplo, la boina
parduzca que tiene Madrid cuando hay mucha contaminación y un tiempo estable. Así
lo han demostrado investigadores del grupo de Química Inorgánica de la
Universidad de Córdoba, que han descrito un proceso que puede ayudar a crear
soluciones para este tipo de contaminación atmosférica. Los detalles se publican
en la revista Applied Catalysis B: Environment.
Efecto de los óxidos de nitrógeno: Los óxidos de
nitrógeno (NOx, como también son conocidos) son gases contaminantes producidos
por la industria y los transportes que pueden producir enfermedades respiratorias
como enfisemas o bronquitis. De forma convencional, se suele emplear el óxido
de titanio para reducir los efectos de los NOx en la atmósfera. Incluso se
comercializan productos comerciales que emplean este compuesto entre sus
componentes, si bien su precio es bastante elevado. “Es una excelente solución,
pero la principal actividad fotocatalítica del óxido de titanio solo ocurre con
ciertas condiciones de presencia de rayos ultravioleta”, explica el catedrático
de Química Inorgánica, Luis Sánchez Granados. Por tanto, este material es útil
en ciudades con muchas horas de luz solar como Madrid o Barcelona, pero no lo
es tanto en los entornos urbanos con poca incidencia solar o localizados en el
norte y centro de Europa o en Norteamérica, con un mayor número de días
nublados y bajos niveles de rayos UVA.
Alternativas al óxido de titanio: En este marco, la
comunidad científica ha iniciado en los últimos años un camino para encontrar
alternativas más eficientes. Diferentes compuestos están siendo probados en
estos momentos en laboratorios de todo el planeta. Además de la capacidad de
eliminación de los gases contaminantes, los investigadores también tienen en
cuenta la disponibilidad de los materiales. En las ciudades y grandes urbes se
produce la mayor cantidad de óxidos de nitrógenos que contaminan el aire, en
gran parte expulsados al aire desde los tubos de escape de los vehículos
motorizados. Solo a gran escala se podrá combatir esta contaminación
atmosférica. “Los óxidos de hierros son abundantes en la naturaleza y disponen
de características tanto ambientales como químicas que los hacen atractivos
para su uso como fotocatalizadores”, indica Sánchez Granados.
El poder de la hematita: En concreto, el grupo de la
UCO ha indagado en las capacidades de la hematita, cuya formulación es Fe2O3.
Es la primera vez que un equipo científico emplea este material para la
descontaminación de gases nocivos NOx. Este óxido de hierro es bastante común,
aunque también puede encontrarse en la naturaleza cristalizado por procesos
geológicos muy complejos, como los que forman los diamantes. Las gemas de hematita
que se producen son valoradas en joyería. Los químicos reprodujeron algunos de
estos procesos en el laboratorio y comprobaron las capacidades fotocatalíticas
del mineral. De este modo, pudieron confirmar que la hematita era un material
eficiente para la eliminación de los óxidos de nitrógeno que contaminan la
atmósfera. El catedrático Luis Sánchez, con el fin de transferir este nuevo
conocimiento a la industria, ha presentado recientemente estos resultados en el
seminario europeo Ligh2CAT. En este encuentro, que tuvo lugar en abril en
Valencia, diversas empresas e instituciones debatieron sobre nuevos para
reducir la contaminación atmosférica.