El bosque de bambú comienza a ser productivo a partir del cuarto año. En la imagen, el cultivo de Montesa
VALENCIA- Un grupo de emprendedores valencianos agrupados en la empresa Bosque de Bambú están realizando un cultivo experimental de bambú en la localidad valenciana de Montesa, que se destinará a la biomasa energética.
El gerente de la empresa, Miguel Ángel Fuentes, explicó que el cultivo se destinará además a la fabricación de «pallets» para calderas de biomasa. «A parte, tendrá otros usos, ya que un mismo cultivo puede producir comida, fibras textiles, carbón, madera para la fabricación de parqué, celulosa, etanol, etcétera. Los usos son muy amplios»
Fuentes habló de los proyectos de expansión de su empresa porque «actualmente estamos desarrollando un proyecto para incentivar los cultivos en Galicia y en todas aquellas regiones donde sea posible su cultivo, sobretodo en zonas donde existen plantas de generación eléctrica o térmica a partir de biomasa. El bambú es una planta que no necesita reinversiones a diferencia de cualquier otro tipo de biomasa existente en Europa».
Según el gerente que cita diversos estudios, el bambú se planta y se puede aprovechar durante más de 50 años. Un cultivo de 700 hectáreas de bambú es el equivalente a cuatro mil hectáreas de chopos, pero «4.000 hectáreas de chopo necesitan de una reinversión a la hora de replantar los cultivos una vez se extingue el aprovechamiento, mientras que el bambú, siendo más económica su inversión, no necesita ese tipo de reinversiones y su mantenimiento es muy inferior. Estamos hablando de que la diferencia en gastos al llegar al año 30 es de cinco millones de euros, en relación a los 50 millones de euros en concepto de dos inversiones en cultivos de chopo».
Fuentes también hace hincapié en que «el nivel de cenizas del bambú es inferior al del chopo y su contenido de azufre es nulo, por lo que contamina muchísimo menos que el resto de cultivos».
Al encontrarse centralizado un cultivo y siendo su extensión muy inferior, también se reducen los costes por logística, mantenimiento y riego, además de que regenera el suelo ya que fija el nitrógeno al mismo y mantiene los niveles de humedad al poseer hoja caducifolia, creando un manto que no permite la pérdida de la humedad, siempre según las mismas fuentes.
El gerente de la empresa, Miguel Ángel Fuentes, explicó que el cultivo se destinará además a la fabricación de «pallets» para calderas de biomasa. «A parte, tendrá otros usos, ya que un mismo cultivo puede producir comida, fibras textiles, carbón, madera para la fabricación de parqué, celulosa, etanol, etcétera. Los usos son muy amplios»
Fuentes habló de los proyectos de expansión de su empresa porque «actualmente estamos desarrollando un proyecto para incentivar los cultivos en Galicia y en todas aquellas regiones donde sea posible su cultivo, sobretodo en zonas donde existen plantas de generación eléctrica o térmica a partir de biomasa. El bambú es una planta que no necesita reinversiones a diferencia de cualquier otro tipo de biomasa existente en Europa».
Según el gerente que cita diversos estudios, el bambú se planta y se puede aprovechar durante más de 50 años. Un cultivo de 700 hectáreas de bambú es el equivalente a cuatro mil hectáreas de chopos, pero «4.000 hectáreas de chopo necesitan de una reinversión a la hora de replantar los cultivos una vez se extingue el aprovechamiento, mientras que el bambú, siendo más económica su inversión, no necesita ese tipo de reinversiones y su mantenimiento es muy inferior. Estamos hablando de que la diferencia en gastos al llegar al año 30 es de cinco millones de euros, en relación a los 50 millones de euros en concepto de dos inversiones en cultivos de chopo».
Fuentes también hace hincapié en que «el nivel de cenizas del bambú es inferior al del chopo y su contenido de azufre es nulo, por lo que contamina muchísimo menos que el resto de cultivos».
Al encontrarse centralizado un cultivo y siendo su extensión muy inferior, también se reducen los costes por logística, mantenimiento y riego, además de que regenera el suelo ya que fija el nitrógeno al mismo y mantiene los niveles de humedad al poseer hoja caducifolia, creando un manto que no permite la pérdida de la humedad, siempre según las mismas fuentes.
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