La tarifa eléctrica de último recurso (TUR) podría subir el 1 de enero en torno a un 3% por el encarecimiento del coste de la energía. La subasta de energíacelebrada este viernes -que determina cerca de la mitad de esa tarifa- ha terminado con un incremento del 6%. En esa subasta, las cinco empresas comercializadoras actuales de la electricidad para la TUR -Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.ON e Hidrocantábrico- pujan por la energía que venderán en el próximo trimestre.
La subida en el coste de la energía registrada en la subasta está en línea con la tendencia al alza de los mercados eléctricos en las últimas semanas, provocada por los nuevos impuestos al sector, entre los que figuran un gravamen a la producción del 7% y diferentes tasas a la nuclear, el gas, el fuel y el carbón.
La otra mitad de la TUR son los peajes de acceso, fijados por el Gobierno, que ya ha anunciado que los mantendrá congelados. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, señaló este jueves que su departamento intentará intervenir de forma "mínima" en la parte regulada del recibo.
El recibo de la luz puede subir más de un 6%
Sin embargo, la subida en el recibo de la luz que llega a particulares y pymes será superior a ese 3% derivado de la subasta de este viernes, ya que en enero también se aplicarán los nuevos peajes progresivos con recargos en función del consumo. Las asociaciones de consumidores han advertido que este nuevo mecanismo encarecerá un 3% adicional el recibo medio, mientras que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo sostiene que la penalización solo se aplicará cuando se supere en un 10% el consumo medio.
La subida definitiva de la TUR no se conocerá hasta finales de este mes, cuando la anuncie el Ministerio de Industria y Energía. Esta tarifa marca el precio de la electricidad a 17 millones de hogares y pymes. La parte regulada de esa tarifa, los peajes de acceso, se utiliza para pagar los costes del transporte, la distribución, las ayudas al carbón o las primas a las renovables.
Tanto las nuevas medidas fiscales como las eventuales subidas de peajes tienen como objetivo contener el déficit de tarifa. Este año 2012 se cierra con un exceso de déficit de 2.000 millones sobre el tope legal de 1.500 millones fijado para el año. Además, aún no se ha despejado la incertidumbre de que ese desajuste sea de hasta 3.200 millones si los Presupuestos del Estado no asumen los costes extrapeninsulares del sistema.
Industria ha trasladado ese excedente a la tarifa de 2013, pese a ello, mantiene su compromiso de acabar con la deuda eléctrica durante el próximo año, algo a lo que obliga la Comisión Europea. Para ello, confía en recaudar 3.000 millones con los nuevos impuestos y en que las cuentas públicas asuman cerca de 5.700 millones de esa deuda.
44 euros más al año para un recibo medio
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que esa subida supondría 44 euros al año para un recibo medio y ha añadido que habrá que sumar el nuevo recargo propuesto por el Gobierno que se establece en función de la potencia contratada y el consumo mensual.
La OCU ha recordado que la subida acumulada del precio de la luz desde 2008 es de un 70% y critica la "falta de transparencia y competencia en la fijación del precio de la electricidad, situación que se puede ver aún más agravada si el Gobierno decide eliminar la Tarifa de Ultimo Recurso".
También la Asociación General de Consumidores (Asgeco) ha denunciado el previsible aumento del recibo de la luz a partir del 1 de enero de 2013 y ha manifestado que ese aumento se debe a "un mal funcionamiento de los mercados, a multitud de costes ocultos y a un modelo energético deficitario, opaco e inequitativo".
Desde Asgeco han hecho un llamamiento para que el Gobierno apueste de manera clara por las energías renovables para, no solo rebajar las tarifas, sino también contribuir a la "mejora del medio ambiente, la creación de puestos de trabajo y la posibilidad de expandir redes de autoconsumo".
Por su parte, la patronal eléctrica Unesa, integrada por las cinco grandes compañías que operan en España -Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC Energía y E.On-, ha advertido de que el déficit de tarifa y los nuevos impuestos energéticos "dificultan cualquier inversión y ponen en riesgo la viabilidad del sector".
A juicio de Unesa, si el Gobierno no revisa su propuesta de peajes eléctricos para adaptarla a los Presupuestos Generales del Estado se generarán otros 5.500 millones de euros de déficit de tarifa en 2013, cuando la ley marca que el déficit sea "cero" ese año.
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